La disciplina es muy importante. Cada día siguen el mismo horario para aprovechar la jornada y enseñar a los estudiantes cómo llevar una vida productiva. Empiezan la jornada desayunando todos juntos. A la mañana tienen las clases, donde los profesores animan a que participen y aprendan también de lo que dicen sus compañeros. A la 13:00 todos almuerzan juntos. Esto ayuda a que lleven una dieta equilibrada y crear una comunidad entre los compañeros.
Durante la tarde, los estudiantes participan en las actividades extraescolares (deportivas o artísticas) que más les interese. La oferta es muy amplia. Y se practican istintos deportes cada trimestre, lo que permite probar distintas opciones a lo largo del curso. Además, siempre hay equipos con distintos niveles y los principiantes son bienvenidos.
A la tarde también es cuando tienen las horas tuteladas de estudio. Los profesores están disponibles para guiar a los jóvenes que quieren profundizar en un tema en concreto. A partir de las 18:30, los estudiantes tienen tiempo libre para estar con sus amigos o aprovechar para seguir estudiando, como hacen muchos. Los jóvenes están descansando como muy tarde a las 23:00.
Los fines de semana los alumnos participan en competiciones deportivas, excursiones, actividades culturales u otras actividades. Siempre acompañados de los profesores, que se transforman durante ese año en los familiares responsables de los estudiantes.