Estudiar en el extranjero, valor asegurado
Existen muchos motivos para que nuestros hijos estudien fuera de su país, el más obvio aprender o dominar un idioma de forma casi natural, al verse forzados a aplicarlo en su día a día. Al estudiar en el extranjero, no solo harán una inmersión en el idioma, sino que también podrán adquirir otras habilidades comunicativas que les serán muy útiles en su futuro.
Las cifras lo corroboran: en 2018, más de 120.000 españoles se fueron a estudiar idiomas en el extranjero.*
En lo académico, la experiencia de estudiar en el extranjero es fantástica pero es lo personal lo que marca la diferencia. Así nos lo confirman todos los estudiantes que han vivido esta experiencia con TEAM up!
En el entorno VUCA actual, volátil, incierto, complejo y ambiguo, uno de los mejores regalos que podemos dar a nuestros hijos es ayudarles a tener una visión global que les brinde todo lo necesario para desarrollarse con éxito profesional y personalmente.
Esto significa estimular la curiosidad de nuestros hijos por el mundo y enseñarles a convivir en un entorno diverso; en otras sociedades y culturas para que puedan comenzar a entender distintas maneras de ver la vida.
Los estudiantes con competencias globales se muestran curiosas y comprometidas con el mundo; son personas capaces de investigar sobre aspectos que van más allá de su entorno más inmediato y de comprender sus propias realidades culturales y las de los demás.
Estudiar en el extranjero es la mejor manera de lograr este objetivo y de ampliar sus horizontes. Por lo tanto, debemos hacer todo lo posible para alentarlos a estudiar idiomas en otro país.
Como dice Pilar Jericó, los mejores regalos que podemos dar a nuestros hijos se resumen en dos: raíces para crecer y alas para volar.
Llenando sus mochilas de experiencias personales
Cuando viajan al extranjero para estudiar ingles u otro idioma, no solo mejoran el dominio de esa lengua. También desarrollan su independencia y autonomía a medida que se enfrentan fuera de su zona de confort a situaciones nuevas para ellos.
Gracias a esta experiencia, nuestros hijos aprenden a superar retos en contextos internacionales e interculturales, a desarrollar el pensamiento crítico y a multiplicar su capacidad para resolver múltiples problemas cotidianos que le harán superarse día a día.
Además, desde un plano más emocional, construirán recuerdos y amigos que durarán toda su vida.
Estudiar en el extranjero dirá mucho y bueno de ellos
Que se hayan atrevido a estudiar fuera, además, dirá mucho de ellos en su currículo y futuro profesional. Más allá del dominio de un segundo idioma, las empresas verán que se han enfrentado a nuevos retos y que no se conforman con el camino más fácil.
Las empresas demandan hoy perfiles internacionales, y eso significa personas con visión global y capacidad para desenvolverse con soltura en entornos también globales.
Por todo ello, vivir en otro país es una experiencia enriquecedora tanto para su desarrollo personal como profesional. Aprenderán la cultura, las costumbres y el idioma del país anfitrión. Se familiarizarán con otras formas de vida y pensamientos, y desarrollará actitudes que se aprenden desde la diversidad, al convivir con personas de otras nacionalidades.
En definitiva, será una experiencia que seguro cambiará su vida y le aportará grandes conocimientos y beneficios curriculares y emocionales.
Asesores en educación internacional
Como padres queremos lo mejor para nuestros hijo. Sin embargo, no siempre sabemos qué es lo mejor ni por dónde comenzar. El equipo de asesores en educación internacional de TEAM up! está a su disposición para que a la hora de tomar la decisión de enviar a su hijo a estudiar al extranjero esté bien informado de todas las opciones, y sobre todo para brindarles el mejor asesoramiento.
*Fuente: La Vanguardia