El día en un internado canadiense gira en torno al estudio. Cada jornada siguen el mismo horario sencillo y efectivo, pensado para que saquen el máximo provecho a las clases y también para enseñarles disciplina.
A la mañana tienen las clases, donde los profesores animan a que participen y aprendan también de lo que dicen sus compañeros. Durante la tarde, los estudiantes participan en las actividades extraescolares (deportivas o artísticas) que más les interese. La oferta es muy amplia, y se practican distintos deportes cada trimestre. Esto permite que tu hijo pruebe distintas opciones a lo largo del curso y se enfoque en disfrutar el ejercicio, sin centrarse en la competición.
Los fines de semana los alumnos participan en competiciones deportivas, excursiones, actividades culturales u otras actividades. Siempre acompañados de los profesores, que se transforman durante ese año en los familiares responsables de los estudiantes. También pueden disfrutar de los long weekends.